Jet-Set Edición 129 - (Page 55)

El gánster de la cocina Sobrevivió a las cocinas neoyorquinas, delató a sus colegas en un polémico libro y se convirtió en el primer chef celebridad. Su paso por Bogotá fue un exquisito y picante platillo. Jet-set estuvo con él. Cuando Anthony Bourdain saltó al escenario dando zancadas con sus piernas larguiruchas y flacuchas, casi dos mil espectadores reunidos en el Centro de Convenciones de Bogotá lo recibieron enloquecidos, como histéricos fanáticos de una estrella de rock. Bourdain saludó, destapó una cerveza de la que bebió un sorbo largo y durante las siguientes dos horas demostró por qué le dicen el chico malo de la cocina, el gánster, el mercenario. “Antes de empezar a cocinar me importaba una mierda todo lo demás”, dijo. “Hace siete años y medio no tenía ninguna posibilidad de hacer algo bueno. Hace siete años yo era el que metía las papas en la freidora. Hoy soy una celebridad. ¿Cómo pasó esto?”. Más neoyorquino que los Mets, ex drogadicto, amante del rock ochentero y escritor, en sus pocos ratos libres, de novelas sobre criminales, Bourdain consiguió lo que nadie antes: triunfar como chef, escribir un best-seller sobre la oscura vida de los restaurantes (sexo, drogas, mafias y hasta comercio de armas incluidos), y convertirse en el primer chef celebridad de la era culinaria moderna. Pero este éxito se ha horneado a fuego lento. Muy lento. “Cuando les anuncié a mis padres que quería ser cocinero, no se sintieron orgullosos, como si les hubiera dicho que sería pornógrafo. En esa época la cocina era un oficio para perdedores, ex presidiarios, gente que quería cambiar de identidad y esconderse en un socavón oscuro y caliente, estrecho como un submarino, lleno de hombres rudos armados con cuchillos”. Bourdain fue parte de ese oscuro mundo. Y también fue su delator. En su libro Kitchen confidential, que se ha vendido como arroz, destapó una olla podrida: las cocinas eran la guarida de personajes ojerosos que se drogaban para soportar la presión; el negocio estaba infestado de traficantes y malandros, y las normas higiénicas eran tan ignoradas como la dignidad de los trabajadores. Anthony Bourdain

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JET-LAG
PAPARAZZI
FLASH
GENTE
ANDREA NOCETI, UNA NIÑA BUENA QUE HACE DE MALA
CARY GRANT RESULTÓ GAY
NANCY PATRICIA GUTIERREZ, SENADORA EXTREMA
LA HISTORIA DE LOS DUEÑOS DE PLANETA
CAMPAÑA SOBRE RUEDAS
LOS DESATINOS DEL PRÍNCIPE CONSORTE
CATALINA ACOSTA, LA REINA CANDIDATA
YO ESTUDIÉ CON... CLAUDIA DE FRANCISCO
LA NIÑA QUE TENÍA EL PELO DE ORO
ANTHONY BOURDAIN, EL GÁNSTER DE LA COCINA
PELÉ, EL GOLAZO DE SU VIDA
ÁLBUM DE FOTOS
LA PELEA POR LA FORTUNA DE BROOKE ASTOR
HORA LOCAL REVIVE EL ROCK DE LOS AÑOS 80
NACIÓ PARA POSAR
NUEVA GENERACIÓN DE RESTAURANTES
MATRIMONIO SANINT MARINI
SOCIALES
ESCAPARATE
COCINA
HORÓSCOPO
LA FOTO

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