Microempresas y Finanzas 5ta Edición - (Page 4)

MicroeMpresas HoY La PYME, ¿Necesita Estrategia? D Por: Eduardo Navarro efinitivamente y como cualquier empresa en el mundo que quiera ser competitiva, las PYMEs necesitan de una estrategia. Personalmente, he tenido experiencia con algún empresario que me dice: “Nosotros tenemos claro nuestro plan estratégico. No lo tenemos por escrito, pero todos sabemos a lo que nos dedicamos y nuestro objetivo es crecer un 20% anual” Pero la pregunta más importante es ¿Cómo?¿Cómo va a conseguir ese crecimiento? ¿Qué inversiones necesita para ello? ¿Cuál va a ser su situación económica en los próximos años?¿Qué competencia tienen? ¿Y la globalización? y cien preguntas más. Y contemplando el aspecto humano ¿Acaso toda la empresa tiene la misma visión? ¿La comparten? ¿Están los objetivos claramente definidos y consensuados? y otras cincuenta preguntas más. Todos estos problemas son los que tiene la empresa que no tiene una estrategia definida. Están en el mercado, dando tumbos de un lado a otro sin tener muy claro cual es su destino ni como van a llegar a él. Actualmente, el entorno cambia muy rápido, las nuevas tecnologías cada vez influyen más en la gestión de las empresas, fenómenos como Internet afectan a la manera de hacer negocios, el talento es cada vez más escaso, la globalización cada vez es un fenómeno más importante. Por ello, todas las PYMEs necesitan tener bien claro cual es su razón de ser en el mercado y a donde quieren llegar, cuando, cómo y con qué recursos humanos y económicos. Muchos pequeños y medianos Noviembre de 2006 Muchas PYMEs fracasan por no tener una estrategia definida que les permita obtener ventajas competitivas. empresario me dicen: “Tengo demasiada competencia, ahora solo me queda competir con precio pero tengo que sacrificar mi margen de ganacia”. Éste es uno de los síntomas de no tener una estrategia definida. La realidad es que estamos en un momento en el que muchas empresas ofrecen los mismos productos / servicios en los mismos mercados y segmentos, con lo que cada vez son más importantes los precios para poder diferenciarse de la competencia. Esto, inevitablemente nos lleva a que haya sectores en los que el margen está cayendo drásticamente. Ya hemos identificado algunos problemas, pero ¿cuál es la solución? La solución es la dirección estratégica, la cual consiste en la planificación, la implantación y el control de la estrategia. Pero, ¿en qué consiste esa planificación estratégica? Dentro del proceso de la planificación estratégica, y tras hacer un análisis de la empresa, del mercado y de la competencia, hay que desarrollar diversas alternativas. Tras tener diversas alternativas desarrolladas, hay que elegir la mejor de ellas. La estrategia es compleja y requiere tomar decisiones importantes. Es elegir un camino. Pero tras hacer las elecciones, la empresa tiene claro cual es el futuro que quiere y cual es el camino que ha elegido y por qué. 4 Citando a Michael Porter “The company without a strategy is willing to try anything” (la empresa sin estrategia está dispuesta a intentar cualquier cosa). Eso es precisamente lo que se ha de evitar. Si se tiene claro cual es el camino que se ha elegido, la empresa tiene claro qué es importante y qué no para alcanzar sus objetivos. Pero claramente, toda estrategia ha de ser definida como una serie de acciones para obtener ventajas competitivas. Pero, ¿qué es una ventaja competitiva? Es una diferenciación positiva de la competencia percibida por el cliente y perdurable en el tiempo. Algunos ejemplos de ventajas competitivas son: una marca reconocida, productos o servicios innovadores difícilmente copiables, poseer tecnologías propias, tener costes menores que la competencia.. Si analizamos la definición hay varios elementos muy importantes: 1. Percibida por el cliente: No podemos hablar de una ventaja competitiva que no sea percibida por el cliente. 2. Perdurable en el tiempo: Las ventajas competitivas han de estar basadas en puntos perdurables en el tiempo y no en ventajas efímeras. Una estrategia que no nos lleva a tener ventajas competitivas es una estrategia inútil y nos llevará directamente a la competición por precios disminuyendo el margen de beneficio día tras día y acaba siendo un cáncer para la empresa. Y en este momento debemos preguntarnos ¿qué ventajas competitivas tenemos en nuestra empresa? Si la respuesta no la tenemos clara, posiblemente debamos elaborar una estrategia para conseguirlas y dentro de ella, seguramente debamos contemplar la innovación. u

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