IEEE Power & Energy Magazine - Spanish - Enero/Febrero 2018 - 51

Los comportamientos de eficiencia suelen dar lugar a un ahorro energético
mayor que los comportamientos de restricción. Los incentivos monetarios para
cambiar el consumo doméstico de energías fósiles han apuntado principalmente
a los comportamientos de restricción.
Sin embargo, se pueden requerir ambos
tipos de comportamientos para cumplir
las metas de emisiones del IPCC.

Incentivos monetarios
para reducir el consumo
doméstico de energías
fósiles

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Los profesionales y responsables de formular políticas suelen utilizar incentivos
monetarios para fomentar las reducciones en el consumo doméstico de energías
fósiles. Por ejemplo, se han ofrecido subvenciones para la instalación de bombas
de calor, paneles solares o electrodomésticos de eficiencia energética, y se han
implementado tarifas diferenciadas y
recompensas monetarias en un esfuerzo
por alentar a las familias a reducir el consumo energético.
Aunque hay limitaciones a la eficacia de los incentivos monetarios, algunos estudios han sugerido que a veces
podrían ser una herramienta eficaz para
reducir el consumo de energías fósiles
en el hogar. Un estudio reportó que, en
2011, de los casi 5,000 hogares del sur de
California con paneles solares, aproximadamente 1,500 participaron en programas de propiedad de terceros, en que
se ofrecieron paneles solares y equipos
relacionados a los hogares a través de
compañías comerciales. Tal propiedad
de terceros brinda un incentivo monetario debido a que reduce los costos de
adopción iniciales, además de eliminar
los desafíos técnicos de la instalación
inicial. Este incentivo monetario promovía especialmente
los paneles solares entre los consumidores más jóvenes, de
menor poder adquisitivo y con menos educación.
Asimismo, los incentivos monetarios a veces pueden promover comportamientos de restricción para reducir el uso
doméstico de energía, como los resultados que se muestran
en el Gráfico 1 de un estudio en Japón. Los participantes
fueron asignados al azar en tres grupos. Al primer grupo
se le ofreció aproximadamente €1.70 por cada 1% de reducción en consumo energético. Los miembros del segundo
grupo recibieron la misma oferta junto con comentarios de

energías fósiles. Por ejemplo, los aparatos como el televisor
pueden apagarse después de cada uso en lugar de dejarlos
en modo de suspensión. Los comportamientos de restricción
también pueden incluir cambiar el consumo energético a ocasiones en que haya energía renovable disponible, reduciendo
así el consumo doméstico de energías fósiles. Por ejemplo,
un consumidor podría optar por utilizar energía de paneles
solares cuando haya sol. Los comportamientos de eficiencia
normalmente producen un efecto a largo plazo después de
un esfuerzo enfocado, mientras los comportamientos de restricción requieren un compromiso y vigilancia consistentes.
enero/febrero 2018

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