Por su lado, los griegos descubrieron que el vino se mantenÃa en mejor estado si los recipientes que lo contenÃan eran atesorados en lugares bajo tierra, es decir, frescos, húmedos y sin contacto directo de luz pues si se cuidaban estas condiciones este conservaba mejor vida. Desde entonces, no cabe duda que su evolución ha sido significativa y se ha gestado en diferentes formas y escenarios. Por ejemplo, en la Roma Imperial (del año 100 a.c. hasta el 400 d.c. aproximadamente) surge la costumbre de almacenar vino de forma doméstica. Esta tendencia nace en las casas de los más adinerados, quienes destinaban una habitación o bodega para guardar su vino. A esta habitación se le conocÃa como la " cellae vinariae " ; estas habitaciones se orientaban hacia el Norte y Este del equinoccio para protegerlos de la exposición a la luz y mantener una temperatura constante durante todo el año, además evitaban el uso de ventanas para mantener el vino alejado de malos olores o contaminación. Imagen tomada de: www.studyblue.comhttp://www.studyblue.com