Tipos de cavas Cuando hablamos de bodegas del vino partimos de la premisa de que estas pueden ser de dos tipos; activas o pasivas Las activas se encuentran altamente aisladas y requieren de una buena planeación para su construcción. Estas deben estar compuestas por sistemas de refrigeración que permitan mantener la temperatura y la humedad deseadas, buen acondicionamiento del aire y métodos de almacenamiento especializados. Por otro lado, las bodegas pasivas son aquellas que se encuentran de forma natural en condiciones frescas y húmedas, quizá cuenten con pequeñas áreas estacionales y variaciones de temperatura diurna, como las que por ejemplo tienen los sótanos en un clima templado. Este tipo de bodegas son menos predecibles y difíciles de controlar, sin embargo con un buen monitoreo cumplen muy bien con su propósito. Guía para tener una cava de ensueño 9