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las horas valle, cuando no había un incentivo, y continuaron
consumiendo menos energía después de que se eliminara el
incentivo. Posiblemente, el incentivo monetario aumentó la
atención en el consumo energético, reforzando la motivación
conductual de las personas de consumir energía responsablemente, y facilitó la formación de un hábito sostenido para
reducir el consumo. Sin embargo, se necesita más investigación sobre las condiciones en que los incentivos monetarios
pueden dar lugar al establecimiento de nuevos hábitos para
adoptar comportamientos para la energía sostenible.
En resumen, los ingenieros y economistas que diseñan
los mercados de la energía y los programas de eficiencia
deben ser conscientes de que existen desventajas en utilizar
incentivos monetarios, pero también hay indicaciones de
que al menos algunas de estas pueden superarse. Los incentivos monetarios a veces pueden recordar a las personas su
motivación intrínseca o fortalecerla para reducir el consumo
doméstico de energías fósiles, tal vez debido a que las regulaciones que utilizan incentivos monetarios pueden percibirse como una señal de la gravedad del problema específico. Asimismo, un incentivo monetario temporal puede ser
un medio para eliminar hábitos energéticos insustentables
e inculcar hábitos nuevos y más sostenibles. Sin embargo,
al desarrollar intervenciones rentables para reducir el consumo doméstico de energías fósiles, a menudo puede ser más
rentable utilizar otras estrategias, por ejemplo, confiar en la
influencia social.

Resumen
Todavía necesitamos un mejor entendimiento sobre qué
incentivos y otras estrategias influyen en qué tipos de comportamiento energético, cómo y en qué circunstancias. Para
lograrlo, es necesario tener cuidado en controlar posibles factores confusos que puedan influir en los resultados conductuales y energéticos, lo que se logra más eficazmente asignando al azar participantes a distintos grupos de tratamiento
y un grupo de control. Al probar la eficacia de los incentivos
monetarios y otras estrategias, es importante enfocarse en
aquellos comportamientos que reducen la mayor parte de
las emisiones. Una cantidad desproporcionada de estudios
realizados hasta ahora han probado la influencia de las intervenciones en los comportamientos de restricción, mientras
que los comportamientos de eficiencia suelen dar lugar a un
mayor ahorro energético y de emisiones. Para evaluar plenamente el ahorro energético después de una intervención,
es importante considerar los posibles efectos indirectos (es
decir, efectos colaterales) sobre otros comportamientos en
materia energética que no sean apuntadas directamente por
la intervención. Finalmente, para mejorar la eficacia de las
intervenciones, necesitamos entender por qué pueden ser eficaces, lo que se puede hacer a través de encuestas y otros
métodos para medir estos procesos subyacentes. Esto ayudará a los responsables de formular políticas a desarrollar
intervenciones rentables para reducir las emisiones disminuyendo el consumo doméstico de energías fósiles, sin confiar
enero/febrero 2018

automáticamente en los incentivos monetarios costosos e
ineficaces.

Reconocimientos
Wandi Bruine de Bruin agradece enormemente el apoyo
del Consejo de Investigación Económica y Social del Reino
Unido (ES/L011891/1) y el Centro para la Toma de Decisiones sobre Medioambiente y Energía (CEDM, por sus siglas
en inglés) a través de un acuerdo de cooperación con la Fundación Nacional de Ciencias (SES-0949710) y el Departamento de Ingeniería y Políticas Públicas de Carnegie Mellon.

Lecturas complementarias
W. Bruine de Bruin y T. Krishnamurti, "Developing interventions about residential electricity use: Three lessons
learned" (Desarrollo de intervenciones sobre el consumo de
electricidad residencial: tres lecciones aprendidas), en Delivering Energy Policy in the UK and the US: A Reader, R.
J. Heffron y G. F. M. Little, Eds. Edimburgo, Reino Unido:
Univ. Edinburgh Press, 2016, págs. 442-447.
M. A. Delmas, M. Fischlein y O. I. Asensio, "Information
strategies and energy conservation behavior: A meta-analysis of experimental studies from 1975 to 2012" (Estrategias
informativas y comportamiento de ahorro energético: un
metaanálisis de los estudios experimentales entre 1975 y
2012), Energy Policy, vol. 61, págs. 729-739, 2013.
K. Gillingham, M. J. Kotchen, D. S. Rapson y G. Wagner,
"Energy policy: The rebound effect is overplayed" (Política
energética: el efecto rebote es está sobreestimado), Nature,
vol. 493, n.° 7433, págs. 475-476, 2013.
M. Handgraaf, A. Griffioen, J. W. Bolderdijk y J. Thøgersen, "Economic psychology and pro-environmental behavior" (Psicología económica y comportamiento a favor
del medioambiente), en Economic Psychology, R. Ranyard,
Ed. Chichester, Reino Unido: Wiley Blackwell, 2017, págs.
435-450.
B. Karlin, J. F. Zinger y R. Ford, "The effects of feedback
on energy conservation: A meta-analysis" (Los efectos de
los comentarios sobre ahorro energético: un metaanálisis),
Psychol. Bull., vol. 141, n.° 6, págs. 1205-1227, 2015.
P. C. Stern, I. Wittenberg, K. S. Wolske y I. Kastner,
"Household production of photovoltaic energy: Issues in
economic behavior" (Producción doméstica de energía fotovoltaica: aspectos del comportamiento económico), en Cambridge Handbook of Psychology and Economic Behavior.
Cambridge, Reino Unido: Cambridge Univ. Press, 2017.

Biografías
Ellen van der Werff pertenece a la Universidad de Groningen, Países Bajos.
John Thøgersen pertenece a la Universidad de Aarhus,
Dinamarca.
Wändi Bruine de Bruin pertenece a la Escuela de Negocios de la Universidad de Leeds, Reino Unido.
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