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las obras de fabricación ubicadas muy
lejos al oeste. Los estadounidenses
eran lo suficientemente emprendedores
como para cumplir con las condiciones
requeridas y, como resultado, obtuvieron los contratos para las obras eléctricas e hidráulicas de la central eléctrica,
las líneas de alta tensión y las instalaciones de dragado, mientras que los
británicos obtuvieron el contrato para
las obras de electrificación e iluminación de las ciudades.
El Plan Eléctrico de Mohra, con
su capacidad inicial de 5,400 hp, fue
-inaugurado por Maharaja Pratap Singh, el gobernante del estado, en 1908.
Por primera vez, la potencia eléctrica
fluyó a través de cables a Baramulla
para dragar el río Jhelum, y luego a Srinagar, iluminando la ciudad, haciendo
funcionar la fábrica de seda y los molinos, etc. La ceremonia revolucionaria
había tenido lugar tres años antes, el
26 de mayo de 1905, cerca de Baniar.
El plan eléctrico, junto con el tendido
de líneas de transmisión, se completó
el 15 de agosto de 1908. El proyecto,
incluyendo generación, transmisión y
distribución, costó 50 lakh de rupias
indias (US$ 1.66 millones). Las principales dificultades que surgieron en
la ejecución incluyeron la construcción
de uno de los canales de madera más
largos para transportar agua (Véase
"Descripción del canal de madera"), el
transporte de equipos (5,000 paquetes)
a las instalaciones con carretas de bueyes por los terrenos más duros, y la organización para importar mano de obra
de lugares lejanos del país, propensos
a epidemias como el cólera. La maquinaria zarpó de América, atravesando
el Océano Atlántico, el Mar Mediterráneo, el Canal de Suez y el Océano
Índico. A partir de entonces, cruzó el
subcontinente indio por ferrocarril y
luego viajó 160 millas por caminos rurales a través de las montañas.
A finales del Raj británico en 1947,
Mohra seguía siendo la principal fuente
de potencia eléctrica del valle. La importancia de la estación hidroeléctrica
de Mohra se debió al hecho de que Srinagar y otras ciudades importantes del
valle dependían de la instalación. Prácseptiembre/octubre 2020

ticamente nadie se hubiera dado cuenta
de que, algún día, la central eléctrica de
Mohra sería atacada y destruida y que,
cinco décadas después, sería devorada
por el mismo río Jhelum el cual había
sido construido para controlar y del
cual derivaba su energía. Su cualidad
única era el icónico canal de madera
que transportaba el agua y que estuvo
en uso durante casi 100 años. Hoy, el
canal es el único remanente de la histórica instalación. Se puede ver en las
laderas de las montañas junto con algunos de los edificios utilizados como talleres (como la forja y herrería), almacenes y cuartos de operadores, todos en
condiciones de extremo deterioro.

Inauguración
La gran instalación hidroeléctrica de
Mohra se inauguró formalmente el 21
de septiembre de 1908. Maharaja había
invitado a grandes dignatarios para la
inauguración. Algunos de los famosos
fueron el residente británico Sir Francis
Younghusband y su esposa, Lady Younghusband; el ministro de Obras Públicas, Dewan Amar Nath; el Primer Ministro Sir Amar Singh; el reverendo C.
Biscoe; el Mayor Alain de Lotbiniere,
R.E., y su esposa; el Capitán J. Hunter;
y otros. El maharajá era un gobernante
progresista que comprometió a su gobierno a la finalización del plan, en el
que también había depositado un interés personal. En medio de los hermosos
alrededores y un clima perfecto, los invitados fueron recibidos a un almuerzo
que él organizó. Luego, todo el grupo se
dirigió a la central eléctrica, en donde
se llevaron a cabo las ceremonias.
A pesar de muchos obstáculos, el
proyecto de generación eléctrica comenzó a operar en la fecha exacta prevista originalmente. Si bien recibió de
buena manera los diversos beneficios
que el estado esperaba acumular, el
maharajá expresó su agradecimiento a
las personas cuyo entusiasmo y trabajo
incansable llevaron al plan a una culminación exitosa. El arquitecto y ejecutor
de la obra, de Lotbiniere, recibió merecidamente la más alta gratitud del maharajá. El gobernante agradeció a A.C.
Jewett, el ingeniero de construcción,

por su arduo trabajo e hizo extensiva
su gratitud a Hunter y otros que participaron en la ejecución. Luego invitó
a su amigo Younghusband a que dijera
unas palabras. Younghusband pronunció un discurso en el que describió las
monumentales obras que se habían
construido en el Jhelum supervisadas
por de Lotbiniere, quien había estimado que se podría desarrollar 1 millón
de hp a partir de los saltos de agua en el
valle. Así, dijo "... los Durbar se dieron
cuenta últimamente de cuánto estaban
perdiendo y, al enterarse de que el Mayor de Lotbiniere había llevado a cabo
un plan muy exitoso... en Mysore... lo
invitó... a elaborar un plan para utilizar la potencia del agua en este lugar.
... El resultado de eso... lo veremos en
unos minutos. ... Cuando abra la boquilla, se convertirá en potencia eléctrica... transmitida por los cables hasta
Baramulla... para operar una flota de
dragas que... salvarán Cachemira de
las inundaciones". Tras inaugurar el
proyecto Mohra, a la mañana siguiente
el grupo se trasladó a Baramulla para
inaugurar el mayor proyecto de dragado eléctrico del mundo.

Esquema hidroeléctrico
El Maharaja había contratado los servicios del ingeniero canadiense de Lotbiniere para desarrollar el plan para
aprovechar la potencia eléctrica del
Jhelum. De Lotbiniere completó las
investigaciones preliminares y el estudio de exploración para las obras en
1904. Kashmir Durbar aceptó sus recomendaciones y se decidió comenzar la
construcción durante la primavera del
año siguiente. La ubicación de la central en Mohra se determinó considerando los centros de carga en ese momento.
Era un esquema de filo de agua, y no
se proporcionaba almacenamiento. El
canal de agua y la central eléctrica se
debían construir para la capacidad de
potencia máxima de 200,000 hp. No
obstante, al inicio, solo se planeó alcanzar los 5,400 hp producidos por cuatro
ruedas hidráulicas de 1,765 hp debido a
la falta de demanda (figura 2).
El río Jhelum se tuvo que aprovechar a una altura suficiente para que la
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