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emergente, la criticidad para la continuidad comercial y la
seguridad de las operaciones.

Casos de estudio de seguridad
informática
Los siguientes casos de estudio de ICS informática representan impactos cibernéticos recientes a la red eléctrica.

Interrupción del Servicio
Público de Arizona (2007)

imagen 1. El documento de la vulnerabilidad de Aurora
DHS.

como altamente fiables y seguros fueron, inesperadamente,
vulnerables. Cabe destacar, que la U.S.-Canada Power System
Outage Task Force que estudió el apagón del 2003, determinó
que aproximadamente, el 25 % de las recomendaciones en el
informe "Final Report on the August 14, 2003 Blackout in
the United States and Canada: Causes and Recommendation"
estaban relacionadas con lo informático.
Como resultados del apagón y de la subsiguiente ley
Energy Policy Act of 2005, la Federal Energy Regulatory
Comission (FERC, la Comisión Federal Reguladora de
Energía) encomendó a la North American Electric Reliability Corporation (NERC, la Corporación Nortemaericana de Fiabilidad Eléctrica) a desarrollar requisitos
de seguridad informática para el sistema eléctrico al por
mayor (BES, de sus siglas en inglés). Los requisitos son
conocidos como las normas de protección de infraestructura crítica (CIP, de sus siglas en inglés) que se aplican
tanto a la protección informática como a la física. Estas
normas actuales proporcionan una capa de protección para
la BES al crear una plataforma industrial común de reglas
con respecto a la gestión de seguridad (tanto física como
informática), la documentación de los procesos y procedimientos, así como también, el desarrollo de planes de
recuperación para activos informáticos críticos que deban
seguir las técnicas y prácticas de recuperación de desastres y continuidad comercial establecida. Sin embargo,
las normas CIP proporcionan solo un pequeño paso en lo
que debería ser un plan de protección más integral y para
toda la empresa que incluya todos los activos esenciales.
Los activos esenciales deberían ser determinados al realizar un detallado análisis del riesgo/impacto del inventario
de los equipos de la empresa para cuantificar y priorizar
a los activos, de forma crítica, de acuerdo con la política
de riesgo de la empresa. Las evaluaciones requieren el
análisis y la cuantificación de los atributos de los activos
clave tales como el costo de reemplazo, el riesgo de daño
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Un corte de luz se produjo en el área de Tempe, Arizona,
en junio de 2007, duró 46 minutos y afectó a unos 100.000
clientes y 400 MW de carga. El corte de luz fue causado
por una activación inexplicable de la distribución de carga
del Proyecto de Salt River, programa de vertimiento dentro
de su SCADA/EMS. La causa del corte de luz fue la modificación no autorizada al software de SCADA introducida
por un empleado del vendedor del software. Los requisitos de adquisición del servicio especificaron la "intervención manual" para ciertas condiciones de operación; sin
embargo, el vendedor configuró un proceso de ejecución
solamente automático. En concecuencia, durante la prueba
del sistema, el proceso operó de forma diferente a lo esperado, causando un mayor número de distribución de los
interruptores del circuito para que de forma automática e
inesperada, abrieran el sistema de control de SCADA. Este
suceso no fue considerado como malicioso, pero el mismo,
ejemplifica el riesgo no intencional de un actor cibernético que puede afectar la operación de instalaciones críticas
cuando las prácticas de seguridad informática no se aplican
de forma integral.

Corte de luz y energía en Florida (2008)
En febrero de 2008, una perturbación del sistema comenzó
por la falla del sistema de transmisión que llevó a la pérdida
de aproximadamente 2.300 MW de carga en el sur de Florida. La perturbación causó la subsiguiente pérdida aproximada de 4.300 MW de generación dentro de la región y la
desconexión de la carga adicional. Un ingeniero diagnosticó
que un interruptor había funcionado mal en la subestación
Flagami de luz y energía en Florida al oeste de Miami. El
ingeniero deshabilitó dos capas de relés de protección y
luego, llevó a cabo el proceso diagnóstico que causó una
falla que desencadenó una cadena de cortes por la deshabilitación de la protección. Los cortes resultantes llevaron a la
pérdida de energía a más de 5 millones de personas en toda
Florida. Mientras que la causa del fallo no fue considerada
intencional, la pérdida de protección no fue identificada por
el operador de SCADA.
Estos ejemplos demuestran que mientras los incidentes
informáticos pueden no parecer intencionales o maliciosos,
todavía suponen un riesgo que debería tenerse en cuenta.
Tanto en los casos de Florida y Arizona, la única diferencia
entre los incidentes maliciosos e intencionales fue la motivación del individuo participante.
septiembre/octubre 2016

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