IEEE Power & Energy Magazine - Spanish - Noviembre/Diciembre 2017 - 136

en mi opinión

Mark Ahlstrom

nuevas habilidades
necesarias
transformación estructural en la industria de la
electricidad

M

MI PERIÓDICO LOCAL ENTRE-
vistó a Fatih Guvenen, economista de la
Universidad de Minnesota, acerca de
un nuevo análisis de las ganancias vi-
talicias de los trabajadores estadouni-
denses. El estudio fue realizado para
la Oficina Nacional de Investigación
Económica y muestra claramente que
el mercado para los trabajadores ha
cambiado irreversiblemente muchos
aspectos significativos. Sin embargo,
en la entrevista también encontré men-
sajes claros sobre la transformación es-
tructural que se aplica a la industria de
la electricidad.
Los empleos hace 200 años se ba-
saban en la agricultura y el comercio,
casi no había empleos de fabricación.
Se produjo una gran transformación
estructural a medida que los empleos
de fabricación se volvieron habituales
y esto dio como resultado ganancias
significativas para los hombres que en-
traban al mercado laboral (y, en menor
medida, para las mujeres). No obstante,
para el trabajador varón medio de 25
años, el nivel de salario ajustado a la
inflación alcanzó el nivel máximo en
1968 y ha estado cayendo desde enton-
ces. Los datos evidencian que todos los
países desarrollados han avanzado mu-
cho en otra importante transformación
estructural con enormes ramificacio-
nes para los trabajadores y las indus-
trias: el descenso de la fabricación y el
aumento de los servicios. Los empleos
Identificador de Objeto Digital 10.1109/MPE.2017.2729218
Fecha de publicación: 18 de octubre de 2017

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en la fabricación, la minería y la agri-
cultura no regresarán.
Se está llevando a cabo una trans-
formación análoga para la industria
eléctrica y, al igual que con los cam-
bios de los empleos en la transforma-
ción de una economía de fabricación
a una economía de servicios, la trans-
formación en la economía energética
requiere un conjunto de habilidades
diferentes. Ya quedaron atrás los días
en que los servicios públicos ponían
la mayor parte de sus esfuerzos en la
construcción de recursos de "big iron",
como las grandes plantas de potencia
que se asemejan a fábricas y que fa-
brican electricidad. Los futuros em-
pleos del sistema de potencia tendrán
más que ver con software y servicios,
comunicación y optimización de
sistemas, y otros conjuntos de nuevas
habilidades que son radicalmente di-
ferentes.
Estas transformaciones a una eco-
nomía de servicios tienen importantes
repercusiones en nuestros sistemas
educativos y la sociedad, así como
también tienen un enorme impacto so-
bre la industria de los servicios públi-
cos eléctricos. La demanda de potencia
está en gran parte estancada. La buena
noticia para los servicios públicos es
que el consumo total de electricidad
probablemente crezca drásticamente a
medida que electrificamos más nuestro
consumo total de energía de otros sec-
tores, como el transporte. El reto para
los servicios públicos es que este será
un nuevo mundo basado en servicios e

interacciones con clientes y habrá mu-
chos competidores nuevos.
Cuando empecé a escribir esta co-
lumna, la idea era debatir si las ener-
gías renovables ya habían llegado y si
se estaban convirtiendo en algo con-
vencional. Al observar los aconteci-
mientos desde la edición especial an-
terior sobre la integración de la energía
renovable hace apenas dos años, esta
pregunta ya parece completamente
obsoleta. El costo de la energía eólica
ha caído a niveles en los que, para gran
parte de Norteamérica y el mundo, las
plantas eólicas son ahora la fuente más
barata de la nueva generación para pro-
porcionar energía. Desde un punto de
partida más costoso, el costo de la po-
tencia solar fotovoltaica ha disminuido
hasta el punto en que actualmente es la
fuente más barata de nueva generación
pico. Ya en algunos estados y países,
el desafío se relaciona más con tener
demasiada energía durante la jornada
laboral, hasta el punto en que debemos
alterar el comportamiento del cliente
o crear sistemas de almacenamiento a
gran escala para hacer frente al exceso
de generación.
Sin lugar a dudas, las energías re-
novables son fundamentales y siguen
siendo un importante catalizador
del cambio, no solo en el sector de la
electricidad en el que los impactos
son enormes, sino también a través de
nuestra economía de servicios en gene-
ral. Otro factor que ha sido difícil de
(continúa en la pág. 131)
noviembre/diciembre 2017
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