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altos retornos sobre las inversiones públicas cuando las tecnologías comienzan a ser subsidiadas. Sin embargo, el mercado ha evolucionado rápidamente tras la aprobación por
parte del gobierno español del Real Decreto 244/2019 sobre
el autoconsumo (incluida la medición neta y venta de energía sobrante al sistema eléctrico) y la Normativa 943/2019
y Directiva 944/2019 de la UE sobre el mercado eléctrico.
Estos instrumentos han regulado el autoconsumo individual
y colectivo con y sin excedentes, medición neta y venta de
electricidad sobrante directamente a la red. En la actualidad, España está instalando, en promedio, 1 MW de energía
FV diaria para el autoconsumo, y el mercado está creciendo.
Esta dinámica también está llegando a Canarias.

Energía geotérmica
Existe un extenso debate sobre la oportunidad de introducir
energía geotérmica para producir electricidad en las islas, y
se han realizado estudios preliminares desde la década del
70. Sin embargo, la falta de volcanes activos en Canarias y
el alto costo de perforación hace que la necesaria actividad
exploratoria sea muy riesgosa. Hay algunas áreas volcánicas
con actividad geoquímica que puede ser compatible con un
recurso geotérmico disponible, pero no se han localizado
recursos hidrotermales para alimentar centrales geotérmicas
de alta entalpía. Una empresa australiana que se especializa
en el desarrollo de centrales de energía geotérmica en todo
el mundo ha intentado sin éxito iniciar actividades en Canarias para buscar una asociación público-privada local a fin
de compartir los riesgos de la perforación exploratoria en
algunas áreas definidas. Así, en la actualidad, la actividad
geotérmica en Canarias se estudia principalmente para la
investigación geoquímica y sísmica más que para el posible
desarrollo de centrales eléctricas.

Energía hidroeléctrica
La energía hidroeléctrica fue la primera fuente de electricidad en Canarias. Fue fomentada por inversores locales visionarios en La Palma (una isla menor), y produjeron energía
por primera vez el 31 de diciembre de 1893. Las primeras
unidades de energía hidroeléctrica utilizaban corrientes
naturales y se ubicaron principalmente en Tenerife, y algunas en La Palma. No obstante, a medida que la población
y las actividades agrícolas crecieron, se desarrollaron dos
tipos de sistemas para captar el agua subterránea: la perforación de galerías horizontales en altitudes altas y medias y
la perforación de pozos cerca del nivel del mar. Estas actividades produjeron una escasez de agua para la producción de
energía hidroeléctrica. En cambio, la red eléctrica comenzó
a crecer desde las áreas portuarias, donde se colocaron unidades de generación convencionales para obtener un fácil
suministro de combustibles fósiles (comenzando con el carbón, reemplazado gradualmente por el fuelóleo). Las centrales de energía convencionales pasaron a ubicarse en las capitales de las islas y, a partir de ahí, las redes crecieron hasta
las principales localidades del interior de las islas. Hoy en
noviembre/diciembre 2020	

día, se está considerando nuevamente la energía hidroeléctrica, pero principalmente para bombear y regular la red
eléctrica. Resulta bastante difícil encontrar lugares para
ubicar los embalses y la infraestructura de red necesarios
para conectar y transportar la energía porque las islas están
protegidas ambientalmente.

Biomasa
El inicio de la electrificación en algunas zonas rurales de
Canarias estuvo asociado a actividades agrarias, pero solo
para el consumo. De hecho, la caña de azúcar en Canarias
fue reemplazada por otros cultivos antes de la introducción
de la electricidad. Existen pocos hornos pequeños de biomasa que suministran calor a piscinas públicas y centros
turísticos, pero la biomasa proviene de otros países europeos
ya que las áreas boscosas de Canarias están fragmentadas y
ocupan una pequeña superficie total. Además, la cantidad
de residuos de la agricultura es mínima y heterogénea. En
2014, la mayor empresa española productora de electricidad
a partir de biomasa, Energía & Cellulosa, intentó instalar
dos centrales eléctricas de 70 MW en las zonas portuarias
de Gran Canaria. No obstante, el Departamento de Salud del
gobierno regional publicó un informe negativo que advertía
sobre los contaminantes que estas centrales podrían diseminar a las áreas urbanas circundantes, y en junio de 2016,
la empresa decidió abandonar los proyectos porque no recibirían ningún incentivo en la tarifa para hacer atractiva la
inversión.

El futuro de las energías renovables
en Canarias
Planificación del gobierno
Como se mencionó anteriormente, el gobierno de Canarias
tiene como objetivo la descarbonización total hacia 2040
o, de ser posible, 2035. El gobierno utilizó previamente un
plan energético aprobado, el Plan Energético de Canarias
(PECAN) (véase " Plan Energético de Canarias " en la sección " Lecturas complementarias " ), pero la organización del
sistema eléctrico es competencia exclusiva del gobierno español, con la participación de las regiones españolas e informada por la CNMC. Después de la aprobación del último
PECAN en 2007 y la publicación de dos informes de seguimiento anuales en 2008 y 2009, no se ha autorizado ningún
nuevo esquema. Solo se publicó un borrador, la Estrategia
Energética de Canarias (EECAN) 2025, que destacaba los
principales indicadores FV y de capacidad eólica esperados
para 2025 (figura 4), pero no incluyó ningún refuerzo legal
(véase " Estrategia Energética de Canarias 2015-2025 " en la
sección " Lecturas complementarias " ).
La participación de las energías renovables en Canarias
se ha expandido de forma discontinua, incluido el rápido crecimiento de la energía eólica a finales de la década de los
90 hasta aproximadamente 137 MW, las subastas públicas
de nuevas centrales eólicas que fueron impugnadas en los
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