integral para acelerar la descarbonización a gran escala. La pandemia nos enseñó el impacto que tiene la reducción de las actividades humanas, cómo podría ser un futuro con menos emisiones y cómo el mundo podría llegar a él. El aprovechamiento de la ciencia del comportamiento puede hacer avanzar nuestro conocimiento sobre cómo asociarnos con los consumidores y, en última instancia, conducir a usos más eficientes de la energía y aprovechar todo el potencial de las tecnologías y el diseño de los programas para reducir el consumo general de energía, reducir la demanda máxima y ampliar las opciones de almacenamiento y generación distribuidas. Mientras las diversas oleadas de la pandemia siguen recorriendo el mundo en 2022, la demanda mundial de electricidad ha vuelto al nivel previo a la pandemia gracias al despliegue de vacunas y a los fondos de estímulo de los gobiernos. Esperamos que esta edición aporte a los lectores información valiosa sobre las prácticas de los servicios públicos y los desafíos inherentes que esta pandemia trajo consigo. Los trabajadores de los servicios públicos han aplicado sus décadas de experiencia y tecnologías innovadoras para garantizar la confiabilidad y la resiliencia durante la pandemia. Las lecciones aprendidas tienen un valor incalculable para el desarrollo y la mejora de la preparación ante futuras pandemias, ya que la industria de los servicios públicos se prepara para cualquier posible pandemia y evento extremo en el futuro. p&e 18 ieee power & energy magazine noviembre/diciembre 2022