IEEE Power & Energy Magazine - Spanish - Noviembre/Diciembre 2016 - 82

(a)

(b)

Figura 3. (a) Eclipse anular y (b) eclipse parcial. (Fotografías de George C. Loehr.)

Figura 4. Eclipse del 15 marzo de 2015. El área negra
muestra el eclipse total y el área sombreada muestra la
penumbra. (Fuente: Estudio de visualización científica de
la NASA.)

(ubicado en el medio entre Noruega continental y el Polo
Norte). Las Islas Faroe tienen una población aproximada de
50,000 habitantes, y Svalbard está habitada por solamente
2,600 personas. París se encuentra a 970 mi (1,560 km) al
sur de las Islas Faroe y Roma a más de 1,600 mi (2,580 km).
Aunque la trayectoria de totalidad pasaba bien al norte,
las áreas más pobladas de Europa experimentarían un
eclipse parcial en grados variables. En Londres, aproximadamente el 85% del área del sol fue bloqueada en el punto
máximo. Holanda, Bélgica y Dinamarca experimentaron
aproximadamente un 80%, con números inferiores hacia el
sur hasta el Mediterráneo. Incluso Turquía vio una reducción
del 25% de la luz del Sol. Hubo una ligera oscuridad incluso
en el Norte de África. La zona negra en el Figura 4 muestra
el eclipse total y la zona sombreada muestra la penumbra.
La organización europea European Network of Transmission System Operators for Electricity (ENSO-E) realizó estudios antes del eclipse solar para evaluar el impacto potencial en
el sistema eléctrico y garantizar la coordinación de entidades
operativas. La preocupación principal del sector eléctrico era
el descenso de la producción de energía solar. La capacidad de
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energía solar europea es aproximadamente 89,000 MW. Alemania tiene la mayor concentración de energía solar, seguida
por Italia, España y Francia. El estudio predijo una reducción de 34,000 MW comparado con un cielo despejado. La
evaluación mostró rampas de energía con disminuciones tan
grandes como 400 MW/min y aumentos tan grandes como
700 MW/min, cuando la inyección fotovoltaica (PV, por sus
siglas en inglés) regresaba al sistema. El estudio de ENSOE propuso algunas recomendaciones para los operadores del
sistema de transmisión y para la interconexión del área sincronizada europea. ENSO-E subrayó la necesidad de:
✔ desarrollar pronósticos fotovoltaicos con una antelación de más de 24 horas y reconocer los cambios en
las cargas controladas con termostatos y en las cargas
de iluminación;
✔ coordinar procedimientos operativos y mejorar la
comprensión de la situación a través de límites jurisdiccionales mediante una mayor comunicación de los
parámetros clave y el estado del sistema;
✔ aumentar las reservas de control y revisar las capacidades de la regulación energética vigente para ayudar
a satisfacer la gestión de la frecuencia;
✔ capacitar al personal operativo;
✔ limitar los flujos en las líneas de interconexión.
El eclipse disminuyó la producción 20 GW en una hora y
aumentó la producción 40 GW después del efecto máximo
del eclipse. Estas rampas, más pequeñas que las del estudio,
se debieron por lo menos en parte a los cielos nublados en
Alemania. Los operadores del sistema en Italia redujeron
la salida de muchas instalaciones solares previamente de
manera prudente para evitar la caída repentina, pero los operadores de Alemania aparentemente no lo hicieron. Gracias a
la buena preparación, no surgieron problemas operativos. La
comunicación adecuada y la capacitación crearon conciencia
e informaron a los actores del mercado, tal como las partes
responsables del balance de cargas y a los operadores del
sistema de distribución, todos ellos cumplieron sus obligaciones. Las mayores reservas operativas aumentaron los costos pero mejoraron la seguridad del sistema. La variación
de 49,968 a 50,048 Hz mostró una frecuencia de buena calidad en Europa continental. La respuesta fue también aceptable en Gran Bretaña, que tiene un sistema mucho menor.
Además de implementar las recomendaciones de este estudio ENSO-E, las interrupciones planificadas en la operación
de los equipos fueron mínimas y las centrales de almacenamiento por bombeo se dirigieron estratégicamente para
proporcionar un mayor control del sistema.
El eclipse dio lugar a interesantes efectos. Aun cuando
la carga de iluminación aumentó, las personas que salieron
fuera para ver el fenómeno suprimieron la demanda. La
producción de energía eólica en algunas zonas, como Gran
Bretaña, disminuyó un 10% según lo previsto debido a la
reducción en la velocidad del viento asociada al eclipse.
Los próximos eclipses de grandes proporciones en Europa
tendrán lugar en 2021 y 2026. Las preparaciones incluyen
noviembre/diciembre 2016

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