World Grain Latin America - October 2007 - 6

DEL JEFE DE EDITORIAL

Un mundo con cuatro niveles, una
reflexión de la industria
global del grano
oincidentemente con la junta de junio de las cuatro naciones líderes G-8, James Wolfensohn, presidente anterior del Banco Mundial, publicó un documento condenando un mundo con "cuatro niveles" que no solamente está
resquebrajando el consenso de la promesa de globalización,
sino que amenaza con expander la inestabilidad económica
y política. En tanto que Wolfesohn busca estimular el apoyo
para el papel que el Banco Mundial podría jugar aminorando
esta situación, resulta también evidente que lo que le preocupa merecen la atención de una industria como la del grano
y procesamiento de grano. No hay industria más centrada en
el bienestar de 6 mil millones de personas que ocupan este
planeta, así como la necesidad de alimentar 3 mil millones que
se añadirán en los próximos cincuenta años.
Verdaderamente, resulta expeditamente aparente que los
cuatro niveles de los diferentes grupos de países que Wolfensohn designa pueden aplicarse específicamente a los alimentos con base en granos de la misma manera que define las
diferencias en los estándares de vida y el bienestar general.
Su primer nivel está compuesto por las naciones ricas, principalmente los Estados Unidos, Europa y Japón, los que en los
últimos años han sido responsables del 80% del ingreso global
y solamente el 20% de la población. Dentro de la economía
del grano, estas naciones aún se ubican como principales productores y consumidores aún cuando otras se esfuerzan por
mejorar su puesto.
Su segundo nivel comprende las naciones que emergen, que
ascienden a 30 países de bajo y mediano ingreso según dijo,
particularmente India y China. Wolfensohn dice que estas naciones han aprendido cómo apalancar la economía global, y
no hay signo más fuerte de ese poder recién fundado que la
manera en que participan en el comercio mundial del grano,
que tiene repercusiones en todo el mundo. Con un crecimiento
económico anual del 7%, estos países se han vuelto participantes dinámicos en el procesamiento de granos, registrándose debajo de su potencial de liderazgo global.
El tercer nivel enumera 50 países, alcanzando desde Sudamérica hasta el Medio Oriente. Estos países han experimentado tanto crecimiento como declinación. No son lo sufici-

entemente grandes para ser actores principales, aún cuando
como grupo cuenten con un quinto de la población. Dentro de
este grupo se incluyen naciones con el consumo de granos per
cápita más alto. Muchos no producen grandes cultivos locales,
pero han respondido a las necesidades de consumo expandiendo su molienda de harina y procesamiento de alimentos.
Su papel principal en el mundo del grano contrasta con su
relativa debilidad como poderes económicos.
El cuarto nivel de Wolfensohn, con mil millones de personas, está compuesto por las naciones más pobres, principalmente en el Sub-Sahara de África. Apunta, como lo saben
los ejecutivos de la industria del grano, que estas naciones
desesperadamente pobres son más vulnerables a los efectos
adversos de la globalización como el aumento de los precios
de la energía. Sin embargo, estos lugares son en los que el
crecimiento de la población será más grande, y son estas naciones a las que debe ayudarse a emerger del estancamiento
y la declinación. Su manera de ayudar a estos países, además
del de fortalecer el Banco Mundial, es equiparando con la realidad la retórica de la intensificada ayuda para África.
Al avanzar hacia la reducción de las diferencias entre estos cuatro niveles, que tendrá implicaciones tremendas para
la industria global del grano, Wolfensohn sugiere "un nuevo
pacto en el que nuestra interdependencia esté reconocida." Es
pues en su argumento que las perspectivas del mundo deben
elevarse, que las naciones desarrolladas deben adoptar el cambio y la reforma, y que esto requiere una revisión completa de
cómo se vea la ayuda. El aprovechamiento de visones similares ha proveído mucho del ímpetu para el crecimiento del
grano y el procesamiento del grano.
Si se toman estos pasos adicionales
puede sentarse el inicio de un papel
aún más grande para esta industria
en un futuro en el que los niveles se
reduzcan o terminen.

Morton I. Sosland
Jefe de editorial
Octubre 2007 / World Grain / Suplemento Latinoamericano

World Grain Latin America - October 2007

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