World Grain Latin America - October 2022 - 48

OPERACIÓN DE CEREALES
radiación solar en el techo del silo expuesto al sol y las
áreas de la superficie de las paredes. Esto calienta y enfría
cíclicamente las capas exteriores de grano cerca de la pared
del silo y el espacio superior durante el día y la noche,
respectivamente. Por lo tanto, dónde ubicar los sensores de
temperatura (y, por lo tanto, los cables) para proporcionar los
datos más útiles durante el período de almacenamiento del
grano es una importante pregunta. A diferencia del período
de enfriamiento, se observan diferencias sustanciales en
las temperaturas promedio previstas durante el período de
almacenamiento.
Los 15 sensores de temperatura separados por 9 pies
(2.3 m) a lo largo de cuatro cables proporcionaron tanta
información útil como la temperatura promedio pronosticada
por 2,000 sensores. Esto contradice la intuición de que más
sensores proporcionarán información más útil a un gerente
de granos almacenados.
En climas templados, las temperaturas de los granos en
la periferia son más bajas durante el invierno y más altas
durante el verano, pero generalmente no se capturan debido
a la falta de cables colocados cerca de la pared del silo. La
pared del silo y una capa de grano de aproximadamente
3 pies (1 m) más cercana a la pared experimentan las
mayores fluctuaciones de temperatura durante un período
de almacenamiento típico de otoño a finales de primavera.
Esto demuestra que los gerentes de granos almacenado
esencialmente no tienen control de la temperatura sobre la
capa periférica de una masa de granos.
Surge la pregunta sobre cuál es el propósito del monitoreo
de temperatura cuando la masa de granos en la periferia
(y cerca de la superficie) donde ocurre la mayoría de las
fluctuaciones de temperatura no está equipada con cables de
temperatura.
Las empresas proveedoras de cables tienen
recomendaciones similares para la ubicación de cables de
temperatura en función del diámetro del silo. Sin embargo,
tras un examen más detenido, la ubicación de los cables más
cerca de la pared muestra poca consistencia a medida que
aumenta el diámetro del silo (consulte la tabla l, al final de la
página 48).
Por ejemplo, cuando se supone que las profundidades de
la masa de granos son iguales a los diámetros de los silos (es
decir, de 36 a 105 pies; 11 a 32 m de diámetro), las distancias
de los cables periféricos a la pared exterior varían de 7 a
10 pies (2.1 a 3 m), lo que da como resultado fracciones de
radio de 1/2 a 5/6, relaciones entre el volumen de grano de
la periferia y el área de superficie de la pared del silo de 5.8
a 8.7, y volúmenes de grano de la periferia por cable que
aumentan a medida que aumenta el diámetro del silo.
Para los diámetros de los silos más grandes disponibles
comercialmente (135 y 156 pies de diámetro) a la máxima
profundidad de grano nivelado, los valores se extrapolaron
asumiendo que la distancia del cable periférico a la pared del
silo era de 8.5 pies (2.6 m) y el volumen de grano periférico
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por cable era el mismo valor que para el silo de 105 pies (32
m) de diámetro. Esto daría como resultado la colocación de
19 y 22 cables periféricos a 59 pies (18 m) y 70 pies (21.3 m)
del centro, respectivamente, y daría como resultado la misma
proporción de 8 entre el volumen de grano de la periferia y el
área de superficie de la pared del silo.
A medida que aumenta la relación entre el volumen y
el área de la superficie, aumenta el efecto amortiguador
del aislamiento del grano frente a los cambios cíclicos
de temperatura del grano más cercano a la pared del silo.
Esto reduce la posibilidad de que los gerentes obtengan
información útil de los cables de temperatura colocados
demasiado lejos de la pared del silo y de la superficie del
grano durante el período de almacenamiento.
Por otro lado, si el valor principal de los cables desde
el centro a lo largo del radio hasta la periferia se obtiene
monitoreando el avance del frente de enfriamiento durante la
aireación, entonces deberían ser menos cables con sensores
espaciados de manera óptima. Dado que el grano a menudo
se deja en pico y sin corazón (especialmente durante el
período de llenado del silo), hay pocas dudas sobre el valor
de siempre colocar un cable de temperatura en el centro del
silo para monitorear el progreso del frente de enfriamiento
de aireación en comparación con capas periféricas menos
profundas, especialmente a medida que aumenta el diámetro
y la altura del silo.
Resumen
Monitorear el grano durante los períodos de enfriamiento
(aireación) y almacenamiento (sin aireación) usando sensores
de temperatura es fundamental para administrar y mantener
la calidad. Sin embargo, la documentación para recomendar
la cantidad de sensores en un cable y la cantidad de cables y
su ubicación en una masa de granos no está disponible. Las
recomendaciones actuales tampoco reflejan lo que puede
ser suficiente para que los gerentes de granos almacenados
extraigan información útil de los datos de temperatura
registrados. Por lo tanto, los fabricantes y proveedores de
cables de temperatura deben considerar revisar (y justificar)
sus recomendaciones actuales para la cantidad y la ubicación
óptimas de sensores de temperatura y cables necesarios. Esto
haría que el monitoreo de la calidad del grano almacenado
fuera más efectivo al mismo tiempo que reduciría
sustancialmente los costos de los sistemas de monitoreo de
temperatura por cable para los usuarios finales.
En el próximo artículo de esta serie, evaluaremos la
efectividad de los cables de temperatura para detectar
el aumento de temperatura en la masa del grano debido
a la actividad biológica que da como resultado el
autocalentamiento y el deterioro.
Dirk E. Maier es ingeniero poscosecha con la Iniciativa de
Calidad de Granos de Iowa en la Universidad Estatal de Iowa.
Puede comunicarse con él en dmaier@iastate.edu.
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